¡Hola, susurradores de piernas!
Creo que es el parón más largo de creación de contenido en redes que he tenido pero es literalmente las formaciones, trabajo y familia me han consumido el tiempo. A penas creo esto, pero bueno, la idea es mantener la misma calidad.
He creado este post para hablar de todo aquello relacionado con los zapatos. Esas cosas que nos ponemos en el pie para caminar y estar a la moda pero que tiene una relevancia mucho más importante de la que creemos en la insuficiencia venosa crónica y, también, en el éxito de la terapia compresiva.
Ya tenemos ganadores del sorteo
Al final, no llegamos del todo a los objetivos, pero me da igual, he hecho dos premios igualmente y he hecho el del libro aunque no llegasemos. Porque realmente me hacía ilusión sin más.
- 1 plaza asegurada para el primer curso de vendaje en terapia compresiva online (este era el premio mini)
- Ganador del libro de bolsillo sobre úlceras y edemas de extremidad inferior y terapia compresiva (pendiente de publicación) [premio grande]
Ganadores:
- Plaza del curso: @saraleonica_
- Libro: @guntucs
¡FELICIDADES Y MUCHAS GRACIAS!
Stop spam, vamos al lío
La relevancia del pie en el sistema venoso
El pie tiene una de las bombas fisiológicas más relevantes para evitar el reflujo venoso, la planta de Lejars.
La planta de Lejars es una red de venas y capilares muy interconectadas entre sí que pertenecen tanto al sistema profundo como el superficial. Situada especialmente en la planta y laterales del pie.
Su característica especial es que estas venas tienen una gran complianza por lo que recogen todo el remanente de sangre más distal.
Recogen = es como una esponja, absorbe absorbe
Complianza
Capacidad de la pared de la vena de ceder y dilatarse permitiendo así recojer más sangre en caso de que aumente el caudal sanguíneo
Cuando nosotros pisamos la planta de Lejars es comprimida (entre nuestro peso y el suelo) permitiendo que todo esa sangre que ha captado suba de golpe hacia otros segmentos venosos más proximales al corazón.
Este mecanismo es de gran importancia para mantener un flujo cardiopeto. Recordar que junto con la bomba gemelar y las válvulas, son casi lo único que podemos usar para vencer la gravedad (y otras cosas) y subir la sangre al corazón.
Así que si la planta de Lejars falla debido por ejemplo a…
- Inmovilidad del tobillo
- Mala pisada por neuropatia
- Uso de zapatos que alteran la biomecánica del pie.
….tenemos una menos de las tres bombas fisiológicas esenciales. Lo que propicia la aparición de patologías venosas.
Si además, tenemos en cuenta que una alteración de la pisada puede conllevar una menor o incorrecta movilidad de la articulación del tobillo, significa que también va a funcionar mal la bomba músculo-articular. Y con esto ya son dos bombas fisiológicas menos. Patología venosa asegurada.
Una mala pisada potencia la aparición de insuficiencia venosa crónica
Motivo más que suficiente para añadir al podólogo en nuestras estrategias de prevención de la insuficiencia venosa.
TIP EXTRA
De ahí que la corona flebestática sea de gran relevancia y un signo de insuficiencia venosa crónica importante, porque te está diciendo que la planta de Lejars ya no funciona bien.
El calzado y la patología venosa
Ahora ya sabemos que si se utilizan calzados que no favorezcan la biomecánica del pie, no utilizamos adecuadamente la planta de Lejars y por lo tanto estamos dificultando el flujo cardiopeto.
Lo que propiciamos la aparición de reflujo venoso – – > aumento de la presión hidrostatica capilar – – > hiperpresión venosa –> Dilatación y daño del sistema venoso – – > Patología venosa (y, finalmente, insuficiencia venosa crónica)
Esto un motivo más que suficiente para motivar a las personas con un calzado incorrecto a cambiarlo.
Si aún así no es un aliciente suficiente, existe otra razón por la que el calzado incorrecto da problemas con la terapia compresiva.
Calzado y la terapia compresiva
Existen principalmente dos métodos de compresión que tienen problemas con el calzado y son los dos que más volumen hacen en el pie:
- El sistema autoajustable de velcros
- El vendaje
Vamos a verlos por separado.
Sistema autoajustable de velcros
El motivo es simple:
El sistema autoajustable del pie es muy voluminoso y dificulta la colocación del calzado si este no tiene una horma y entrada ancha.
Esto provoca que sólo puedas poner la parte del sistema de velcro de la pierna, lo que propicia la aparición de edemas en empeine. Si la persona tuviera linfedema, se crearía un importante edema en dedos y pies, para nada despreciable.
¿Soluciones?
EDEMAS LEVES EN PIE
1. Cambiar por una media que sólo comprime la parte del pie y después solo sirve para proteger del sistema de pierna. Últimamente se están vendiendo ya junto con el autoajustable de pierna.
2. Cambiar por una media de compresión médica tricotado circular o una media antitrombotica. Este caso es igual que en el anterior pero ideal en casos de inmovilidad (para aportar el extra de presión en reposo de la media, LINK INFO).
EDEMAS MODERADOS/GRAVES EN PIE
1.Cambiar el zapato para mantener como sea el sistema autoajustable
2. Media sólo de pie con dedos de tricotado plano
Vendajes
Lo mismo pasa con los vendajes, una entrada estrecha levanta todo el vendaje y… ¡Adiós vendaje!
Así que tenemos que buscar alternativas…
¿Soluciones?
Son soluciones que pueden combinarse cuando una sola no es suficiente
1. Cambiar el zapato
Vaya, esta es como muy obvia, ¿no? Debemos recomendar un zapato de horma más ancha pero de la misma talla. Preferentemente que sea de velcros, ceden más y se ajustan mejor. Los zapatos para diabeticos son una alternativa ideal.
No son adecuados todo aquellos que su colocación implique:
- Que junto con el vendaje le impida andar bien y hacer una pisada fisiológica.
- Que su colocación provoque el levantamiento o arrastramiento del vendaje
Limitaciones: precio y resistencia de la persona.
Consejos para reducir las limitaciones:
- Educación sanitaria intensa sobre la importancia del zapato y pie para reducir las resistencias mentales del paciente
- Ejemplificar con imágenes y marcas el zapato correcto
- Utilizar ésta estrategia en combinación con la siguiente
La resistencia o imposibilidad de cambiar el zapato puede ser un motivo de fracaso en la adherencia terapéutica, porque no pueden ponerse bien el vendaje y rehúsan cambiar el zapato.
En estas situaciones debemos buscar otras alternativas, tales como:
2. Reducir el tamaño del vendaje en el pie
Reduciendo el algodón que colocamos en empeine. Dejando solo la protección básica de empeine y tobillos
Siempre y cuando podemos hacerlo si no son piernas delgadas y estamos súper seguros de que no provocaremos roces y hiperpresión
Casos donde NO podemos simplificar el almohadillado
Por eso siempre sera más seguro si vendamos con corta tracción sin apretar
De forma exclusiva, en caso de vendaje multicomponente de corta tracción siempre utilizo esta técnica:
- Dos vueltas en empeine con la de 8 centímetros
- Una vuelta en empeine con la de 10 centímetros
Esto lo hago porque la de 10 cm ocupa prácticamente todo el empeine pero como efecto colateral, hacerlo así reduce el tamaño del vendaje
Cuando no puedo hacer este truco: cuando el edema de empeine es muy grande y con una venda de 10 cm no cubres todo el empeine.
3. Pasar lo antes posible a una media de compresión médica
Sin lugar a dudas las medias con los sistemas más delgados y eficaces. Así que una vez reducido el edema cuanto antes pases a medias, menos problemas con los zapatos tendrás.
Limitación: no puedes pasar a media sola si requiere sistema de velcros.
4. Vendaje de dedos
En caso de vendaje, si la persona aún así no cambia y sigue habiendo problemas aún con los 3 consejos anteriores también se puede vendar los dedos como medida excepcional.
Eso hace que aunque se arremangue el vendaje, el empeine no se hinche. No es una solución ideal ni real pero es mejor que dejar el edema ahí. Insisto que lo haria solo cuando las otras opciones se han agotado sin éxito.
Limitaciones: las mismas que le vendaje de dedos. Podéis ver la entrada dedicada a ella, aquí: técnica continua – técnica discontinua
Escrito todo esto solo nos queda por recordar que…
- La mejor manera de recomendar un zapato es que sea valorado por un podologo y recomiende el calzado que mejor le vaya a la persona
- Recomendar calzados de horma más ancha NO tallas más grandes
- Mucha y mucha paciencia + educación para la salud
- Valorar la persona en su global, de forma holistica. A veces las resistencias tienen raíces profundas y no son motivos tan superficiales como aparentan
Y hasta aquí el post, espero que os haya gustado…
Llevo desde septiembre elaborandolo, casi siempre usando el camino de ida y vuelta del trabajo. Estos meses me tienen demasiado ocupado, ¡siento no poder actualizar tan seguido!
¡Espero que os haya gustado!